La organización homogénea y jerárquica de las sociedades occidentales ha sido funcional para desarrollar un sistema productivo que hoy tiene en jaque las posibilidades de subsistencia de la humanidad a largo plazo. Además, de modo creciente aumenta las brechas de acceso a recursos entre ciudadanos y, peor aún, a nivel de naciones. Lo que resulta paradójico es que aquellas naciones más beneficiadas por el acceso a recursos son las mismas que producen mayores niveles de contaminación del planeta.

Ideas como el emprendedurismo, la gerencia de sí o la superación de cualquier límite con base en el esfuerzo personal son imaginarios que generan encierros individuales por vía de la negación de la necesidad de otros en nuestras vidas, mientras que pasan por alto el que el “éxito” prometido no solo no es posible para la inmensa mayoría, sino que depende del fracaso de muchos, de la energía que estos depositan para que la capitalicen unos pocos. La promoción de esa forma de vida no solo la paga la humanidad en forma de cinturones de miseria en las grandes urbes, problemas de seguridad y violencia, sino también en la desaparición de múltiples especies y ecosistemas a todo lo largo y ancho del planeta.

Este curso examinará en tres niveles diferentes las lógicas de la forma de vida promovida en occidente, así: formación del sujeto moderno, formas alternativas de existencia y localización de la cuestión en Bogotá. Con ello se espera que quienes participen en el curso vean los límites de su experiencia individual en el mundo y la contrasten con otros tipos de experiencia que no solo existen, sino que no merecen ser erradicados en nombre de la preeminencia de una sola forma de vida hegemónica.