En un mundo que sufre grandes transformaciones, los avances de la ciencia y de la tecnología, en estos últimos años, han modificado la sensibilidad del hombre con respecto a la historia, a la naturaleza y a sus relaciones sociales. La educación al Patrimonio Cultural y el mismo tema de la Cultura han sido aislados y en muchos casos, han sido considerados no esenciales y pertinentes en un proceso de formación y desarrollo del individuo y de la sociedad. Esta falta de conocimiento en la formación sobre cultura y patrimonio, ha producido muchos problemas y sobre todo un alejamiento desde la totalidad de las expresiones del legado cultural, de las tradiciones ancestrales y de todo lo que ha caracterizado el desarrollo de la sociedad hasta la contemporaneidad. 

Este alejamiento cultural ha favorecido la perdida de la misma identidad cultural de un lugar, identidad que representa la defensa de las tradiciones, la historia y los valores morales, espirituales y éticos heredados de las generaciones pasadas. En realidad, es fundamental entender que los usos culturales presentes y futuros son tan valiosos como los del pasado y que tanto los gobiernos, con sus instituciones y la academia con sus redes, deben ahora fortalecer la formación en este campo del conocimiento. La gestión del Patrimonio Cultural es esencial para todas las sociedades y es responsabilidad de todos la de participar en el Desarrollo de las Políticas Públicas alrededor del tema.

Las comunidades y los profesionales del patrimonio han reconocido desde hace tiempo la necesidad de adoptar nuevos enfoques de la conservación, que reflejen la mayor complejidad de su labor y faciliten una interacción positiva con el entorno más amplio en el que existen sus bienes, prestando especial atención a las comunidades locales y la gestión del bien local. Esto es especialmente importante para los bienes del patrimonio cultural, cuyo significado mismo es a menudo objeto de disensiones entre los múltiples grupos de interés, de cara a las rápidas mutaciones socioculturales.

Para conseguir estos logros el Diplomado en “Cultura y Gestión del Patrimonio” aborda el tema del legado cultural desde sus múltiples aspectos y valores y entiende afirmar la centralidad de la Cultura como base para conocer, valorar y gestionar las peculiaridades culturales y la comunión en los valores universales que unen a los pueblos. Todo eso define la esencia misma del pluralismo cultural y del reconocimiento de las múltiples identidades culturales, donde coexisten diversas tradiciones, fundamentales para el desarrollo de la humanidad.

El Diplomado, aborda el tema desde el significado de la Cultura, pretende acercar las comunidades académicas, los profesionales y las instituciones publicas y privadas, a los contenidos y a los valores del Patrimonio Cultural, con el fin de fortalecer el diálogo intergeneracional y generar competencias en tema de gestión y valoración de la herencia histórica y contemporánea. 

Un correcto manejo de nuestro patrimonio nos permitirá de reducir la desigualdad cultural, social y económica y de eliminar también los múltiples conflictos y graves tensiones que amenazan la paz y la seguridad en el mundo.

La paz y el desarrollo global de la humanidad exige políticas en los campos de la Cultura, de la educación, de la ciencia, de la comunicación y de la gestión, a fin de establecer un equilibrio armonioso entre el progreso tecnológico contemporáneo y la elevación intelectual y moral de la humanidad.

IMPORTANTE: Proyecto de Gestión del patrimonio cultural

Al principio del diplomado cada estudiante debe presentar su propuesta de proyecto de gestión de un patrimonio cultural. Este proyecto será la base para todas las clases donde se lograrán las herramientas para realizar bien un plan de manejo con el fin de aplicarlo directamente en el territorio al final del curso. El proyecto puede ser un tema específico que una institución pública o privada entiende realizar o una propuesta que el estudiante entiende proponer analizando las necesidades de su entorno. Cada propuesta debe ser presentada y aprobada por el coordinador académico al principio del curso.