El aumentar nuestra empleabilidad nos hace más atractivos a las organizaciones. Pero el hecho de entrar en una organización sólo es el primer paso, ya que mantenerse en una empresa es otra historia completamente diferente, e incluso es más difícil que mantenerse en ella.
Una vez que se ha firmado el contrato laboral entre la empresa y el trabajador, también inicia otro contrato, el contrato psicológico, que supone todos los acuerdos entre las partes y que van más allá de lo estipulado en el contrato legal.
En este curso veremos cómo la construcción de un buen contrato psicológico beneficia a ambas partes en la medida en que las expectativas, necesidades y obligaciones que tiene cada parte se hacen respetar y su cumplimiento fomenta un ambiente de trabajo saludable
Primero veremos algunas generalidades de lo que es el contrato psicológico, así como un modelo que explica cuáles son los recursos que intercambia la organización y el trabajador. Posteriormente profundizaremos el contenido del contrato psicológico, entendiendo cada uno de sus componentes. En tercer lugar, veremos qué ocurre cuando el contrato no se cumple y cómo remediar esta situación por medio de la negociación. Finalmente veremos algunas recomendaciones para evaluar el cumplimiento del contrato psicológico durante los primeros meses de trabajo en la organización